Los almacenes inteligentes son unos de los mayores retos a los que se enfrentan los centros de logística como consecuencia del avance del e-commerce, lo que está poniendo a prueba la capacidad de las plataformas digitales presentes. Mediante ellas los robots móviles diseñan sus rutas de entrega evitando principalmente estrellarse con otros vehículos en el transcurso de su recorrido.
Por todos es conocido que Amazon es una de las multinacionales que mayor inversión está realizando en automatizar sus centros de logística. La evidencia de ello es que en diciembre de 2019 consiguieron la asombrosa cifra de 200.000 robots añadidos en sus instalaciones. Con el propósito de crear posibilidades que permitan soportar los retos a los que se enfrentan sus centros, Amazon Robotics junto con la Universidad del Sur de California, está trabajando en una aplicación llamada MAPF con la que pretende optimizar las rutas de reparto.
MAPF es una herramienta dirigida por algoritmos de Inteligencia Artificial con la que hasta ahora se pueden manejar a la vez varias aplicaciones digitales, ya sean robots o drones de enjambre. De momento el proyecto está dando sus frutos, ya que Amazon ha garantizado que han sido capaces de gestionar hasta 1.000 Vehículos Autónomos Inteligentes a la vez.
Esta innovación realizada por el gigante del e-commerce, permite crear rutas más flexibles y libres de colisiones, mejorando el tiempo de reparto y aumentando el promedio de entrega de cada robot.